miércoles, 20 de marzo de 2013

EL MIEDO A LA PALABRA "NACIONALIZAR"



Las gentes de "orden" tiemblan cuando oyen la palabra nacionalizar, y sacan toda su artillería mediática para demonizarla sin entrar en analizar la situación que nos lleva a utilizarla.

Esto viene a la contestación que de manera virulenta hicieron a unas declaraciones de un dirigente de CCOO de la minería, donde apuntaba que aquellas empresas mineras que amenazaban con ERES, con cierres, o con despidos, lo que debía hacer era nacionalizarlas.

Vamos a analizar la situación, el carbón es la única energía autóctona que tiene España, por lo que se debería considerar como reserva estratégica; si las empresas no quieren seguir explotándolas, porque consideran que no son lo suficientemente rentables, y además, están permanentemente chantajeando al gobierno para que se les de mas dinero, pues yo también pienso que lo mejor es nacionalizarlas. De esta forma el estado controlaría la empresa, se garantizarían los puestos de trabajo, y que el dinero que el estado aporte no vaya a los bolsillos de los empresarios.

Todos vemos de manera natural que el Estado expropie fincas, casas y demás bienes particulares para hacer carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, poligonos industriales, equipamientos de cualquier índole, siempre que contribuya al beneficio público. Estos bienes expropiados se pagan según decida el justiprecio y no sobre el precio que estime su dueño legal. Si el común de los ciudadanos tiene que acatar lo que el Estado decide en estos casos, la pregunta no se hace esperar: ¿por qué las empresas no? ¿Por qué cuando se expropia una empresa se rasgan las vestiduras, se habla de expolio, cuando no de "comunismo"? No señores, midámoslo con el mismo rasero, no tengamos miedo, y si hay que expropiar una empresa pues adelante, quizás ése sea un camino para sacar a España de la crisis. En vez de dar dinero a los bancos, que ya vemos para lo que sirve, en vez de dar dinero a algunas empresas que ya vemos para lo que sirve, expropiemos, invirtamos en ellas y mantengamos los puestos de trabajo.

¿No se nos pide a todos sacrificios para salir de esta situación? ¿No se han rebajado sueldos, congelado pensiones, subida de impuestos, encarecimiento brutal del coste de la vida y empobrecimiento de las clases trabajadoras? ¿No se han reducido los gastos en servicios esenciales como la sanidad, la educación y los servicios sociales? ¿Por qué no se va a tocar también a las empresas, que están viviendo del dinero público?

Pues lo dicho, déjemonos de tabús y pidamos sin miedo que se nacionalicen aquellas empresas que se consideren "bien de interés público"...¡YA!


SALUD Y REPUBLICA